Violencia Política

No hay nada más perturbador para una sociedad que ver asesinados a quienes aspiran a un cargo de representación popular

La evidencia más contundente de que el sistema político de una nación está en crisis es la violencia política. "No hay nada más perturbador para una sociedad que ver asesinados a quienes aspiran a un cargo de representación popular, sobre todo si éstos han ejercido puestos relacionados con la procuración de justicia, como lo es el caso de Abel Murrieta Gutiérrez, candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Cajeme y exprocurador de Justicia de Sonora, quien fue asesinado mientras hacía actos proselitistas en la localidad".

Abel era conocido por ser el abogado de la familia LeBarón, por lo que no resultó extraño el dolor que demostró Adrián LeBarón: “Qué chingados hacemos @lopezobrador. El país nos quiere a todos vivos para hacer patria…”. Los primeros reportes señalan que el candidato fue agredido en la calle, a balazos, mientras repartía volantes en un evento de acercamiento a la ciudadanía. Resultó herida una compañera de su campaña.

Ésta no es la primera vez que, con terror e indignación, nos enteramos de este tipo de noticias. La diferencia es que ahora encabeza el gobierno el presidente López Obrador, quien dijo apenas el pasado 30 de abril que: “(…) anteriormente se estableció como práctica que en algunas regiones dominaban las bandas, el crimen y, ellos, incluso, decidían quiénes iban a ser los candidatos, quién sí y quién no”. De esta forma justificó la Estrategia de Protección en Contexto Electoral, que inició el 4 de marzo.

Lamentablemente, la violencia política no es un asunto del pasado y ha manchado el presente proceso electoral.